3 lugares para conocer en Bucarest (además del Palacio del Parlamento)

Bucarest no tiene fama de poseer grandes atracciones turísticas y, más allá del megalómano Palacio del Parlamento, no hay, aparentemente, mucho para ver. Grave error. He tenido el privilegio de explorar Bucarest en compañía de un amigo que allí vive desde hace muchos años y he acabado por descubrir algunos lugares fascinantes aunque menos obvios. Entre ellos, he seleccionado tres lugares imprescindibles y completamente distintos: una iglesia, una librería y una cafetería.
1
Cărturești Carusel
Instalada en un edificio del s. XIX, Cărturești Carusel —o, traducido literalmente, Carrusel de la Luz— es muy probablemente la librería más bonita de Bucarest (e incluso de Rumanía). 
Los arquitectos emprendieron el proyecto de renovación del edificio como «un fragmento de su historia», dejando a la vista partes de recientes restauraciones. Se han mantenido, por ejemplo, las imponentes columnas y las bellísimas escaleras de hierro en espiral. Y luz, mucha luz... ¡haciendo justicia al nombre de la librería!
En total, son seis plantas, en las que se exponen miles de libros, CDs y DVDs, entre otros artículos. Es una especie de concept store, en la que hay espacio para una cafetería en la última planta, con bonitas vistas del centro de Bucarest. ¡Imprescindible!
1
Journey Pub
Ghent
Un amigo que vive en la capital rumana me sugirió que incluyese el Journey Pub en la lista de qué hacer en Bucarest, y fue todo un acierto. En verdad, el lema del Journey Pub lo dice casi todo: traveling tastes good. Se trata de una cafetería temática inspirada en el mundo de los viajes. Está situada en el centro de Bucarest: el ambiente es luminoso, joven y distendido, y la comida muy alabada. No hay mucho más que decir: hay que ir y probar. No se arrepentirá.
1
Iglesia Stavropoleos
Bruxelas
Construida en 1724, la iglesia Stavropoleos es todo lo que queda del monasterio original. Es un oasis de pura belleza en el corazón del centro histórico de Bucarest.
Aunque pequeña en tamaño, la iglesia tiene una apariencia monumental, como un espacio arquitectónico específico de la tradición bizantina. A través de sus esculturas decorativas y motivos ornamentales, la iglesia expresa simultáneamente una sensibilidad barroca y un gusto oriental. Es, sin duda, uno de los más sorprendentes y recomendables lugares para visitar en Bucarest (yo, al menos, no esperaba encontrar semejante preciosidad en la capital rumana).
Por Filipe Morato Gomes / Alma de Viajante