Boston, una Ciudad Fuera de lo Común
Aquí Nació un País
En el puente de Congress Street se encuentra el Boston Tea Party Ship, una réplica de un barco mercante que en 1773 fue escenario de una revuelta —la famosa “Fiesta del té” que desembocaría en la independencia de los Estados Unidos de América. Este es tan solo un pequeño ejemplo de cómo la historia de la ciudad está presente en sus calles, en forma de monumentos y lugares que evocan el pasado y expresan una identidad. En el parque de Boston Common y en la iglesia de King's Chapel vemos señales de la presencia de los primeros colonos que llegaron a esta región en el siglo XVII. El antiguo edificio de la Escuela Latina de Boston, la primera escuela pública de los Estados Unidos, es una prueba de la relación íntima que desde siempre tuvo Boston con la educación, la ciencia y el conocimiento. Y en el centro de la ciudad, justo entre calles ajetreadas y rascacielos modernos, se encuentra uno de los monumentos más importantes del país: el Old State House, un antiguo juzgado donde se proclamó la independencia de los Estados Unidos, en 1776. Todos los lugares mencionados forman parte del Freedom Trail — una ruta oficial por los puntos y monumentos que cuentan la historia de la ciudad.
Al aire libre... y en alta mar
No faltan espacios verdes para visitar, como el ya mencionado Boston Common, la Charles River Esplanade, un parque público en la zona de Back Bay donde puede apreciar la bahía de Massachussets, o el Jardín Público en el que destacan varias fuentes, estatuas y un monumento central en honor a George Washington. Este gusto por el aire libre está igualmente relacionado con la afición deportiva de los habitantes de la ciudad, que se reúnen para animar a los equipos locales de béisbol, baloncesto y hockey sobre hielo. Si visita la ciudad en el momento adecuado, puede verse rodeado por una multitud de atletas y curiosos que intentan desafiar a la distancia en el Maratón de Boston, la prueba más antigua de este tipo en EE. UU.
En el mes de octubre, todos los ojos están puestos en la Regata Head Of The Charles, una prueba de remo mundial que reúne a miles de participantes y refleja la condición de Boston como ciudad costera en simbiosis con el mar. Una relación que se puede saborear en los restaurantes del centro, donde podemos descubrir una gastronomía local basada en el pescado. En el Acuario de New England podrá conocer diversas especies marinas en cautividad y, si eso no satisface su interés por el océano, podrá ponerse en contacto con un operador turístico, elegir un paseo en barco y observar las ballenas del Atlántico Norte.
Ciencia, Conocimiento y Arte
Pero la fama de Boston también reside en su vertiente académica y de innovación. Aquí se encuentra la prestigiosa Universidad de Harvard, conocida por haber formado a algunos miembros de la élite de EE. UU. (incluyendo a varios Presidentes) y cuyos bonitos edificios y museos de arte merecen una visita. Tal vez le apetezca asistir a una conferencia científica en el famoso M.I.T. (Massasuchets Institute of Technology), alma mater de varios científicos ganadores de Premios Nobel. O quizá quiera conocer la nueva generación del jazz y ver un recital de estudiantes del Berklee College of Music, escuela que ha formado a algunos de los mejores músicos estadounidenses de la actualidad.
Los amantes de las artes visuales podrán querer admirar las colecciones del Museo de Isabella Stewart Gardener o del Museo de Artes Plásticas de Boston. La comunidad de artistas del barrio de South End se congrega en una serie de galerías de arte y alrededor del centro cultural Boston Center for the Arts. La arquitectura de Boston también tiene su encanto: edificios coloniales como la Casa de Paul Revere, barrios históricos y pintorescos como la zona de North End y su “Pequeña Italia”, edificios religiosos como la Trinity Church, o lugares fascinantes como la Boston Public Library, una biblioteca que, junto con las universidades locales, ayudó a cimentar la reputación de esta ciudad como la «Atenas de América».
Boston by Night!
Pero el ambiente de Boston también generó una dinámica interesante en las artes del espectáculo. A la actividad de la Escuela de música de Berklee se suman una serie de teatros y salas de espectáculos en los que podrá ser sorprendido por la creatividad de artistas internacionales o locales, muchas veces estudiantes y jóvenes ávidos de probar y sorprender al mundo. Puede asistir a obras de teatro y musicales en la zona conocida como Theater District, por la concentración de varias salas de espectáculos históricas —aquí encontrará el Wang Theatre, uno de los principales teatros de la ciudad. Los amantes de la música clásica podrán dirigirse a la Boston Opera House o al auditorio Tanglewood Music Center. Quien prefiera el jazz, el rock u otros tipos de música popular, puede dirigirse a uno de los muchos bares del centro histórico de Boston o ir directamente a salas de conciertos como Lizard Lounge (en la zona de Cambridge) o Paradise Rock Club en el barrio de Allston. También merece la pena pasar por Hatch Memorial Shell, un auditorio al aire libre situado en Charles River Esplanade donde, a veces, en verano, se puede escuchar música clásica.
La noche en Boston está repleta de experiencias nuevas y refrescantes. En parte debido a los diferentes orígenes de los muchos estudiantes que aquí viven, el ambiente es multicultural, ¡y una gran ciudad estadounidense nunca está completa sin una Chinatown y una Little Italy! Empiece la noche con una cena, tradicional o exótica, en uno de los restaurantes del barrio de Jamaica Plain y acábela en uno de los muchos bares y discotecas del centro histórico de la ciudad.
Por último, cabe destacar que, a pesar de la variedad de la población de Boston, la cultura local está fuertemente marcada por la influencia de las comunidades de origen irlandés. Si se encuentra en la ciudad durante el Día de San Patricio (St. Patrick's Day) busque el pub irlandés más cercano (hay muchos en todos los barrios) y comprenderá que bailar y beber cerveza con una peluca verde en la cabeza es algo bastante natural.